divendres, 29 d’octubre del 2010

Sobre la participación de los comunistas en las próximas elecciones al Parlament de Catalunya

“Nadie puede solicitar el cargo de partido de vanguardia como un diploma oficial dado por la universidad. Ser partido de vanguardia es estar al frente de la clase obrera en la lucha por la toma del poder, saber guiarla a su captura, conducirla por los atajos, incluso.”

Con estas palabras se expresaba el Che en su libro “Guerra de Guerrillas: un método”, y en esta tarea estamos los comunistas del Partit Comunista del Poble de Catalunya y los CJC/Joves Comunistes del Poble Català, organizando diariamente a la clase obrera, a los jóvenes y los estudiantes en la lucha contra el capitalismo y por el socialismo y el comunismo. Por eso, lejos de veleidades y de sueños oportunistas, los comunistas no tenemos absolutamente ningún tipo de confianza en las estructuras institucionales del sistema capitalista. Entendemos que estas estructuras solo tiene una razón de ser: la perpetuación del sistema de dominación capitalista y de la explotación y represión organizada de la burguesía sobre la clase obrera. Cualquier otro modo de entender la esencia o la razón de ser de las instituciones del estado capitalista, nos postergará inevitablemente durante aún más tiempo por la senda de la derrota del movimiento obrero y de su proyecto político, y por otro lado se estarán apuntalando una vez más los cimientos ideológicos de los que goza el sistema para legitimar su formación histórica, en esta ocasión en forma de “democracia parlamentaria”.

Es de vital importancia desenmascarar el verdadero rostro del sistema capitalista y de su actual formación histórica, y con éste fin los comunistas del PCPC vamos a estar una vez más dando la batalla en las calles, esta vez con motivo de las Elecciones al Parlament de Catalunya. No hay que dejarse llevar por el frenesí electoral, ni por los cantos de sirena que nos lanza el capital durante el período electoral. No es el momento de las grandes alianzas para la galería: las alianzas políticas surgen durante el día a día, en la calle, en el fragor de la batalla, y no podemos correr desesperadamente a la búsqueda de una preciosa para la galería pero huérfana y ficticia unidad programática de las opciones teóricamente revolucionarias cada vez que nos acercamos a la cursa electoral. Con éste tipo de estrategia sólo estamos haciendo un flaco favor y legitimando el sistema capitalista, ya que estamos “bendiciendo” los maduros frutos que nos aportará la presencia institucional. ¿Acaso no gozaron en años mozos el Partido Comunista Francés o el Partido Comunista Italiano de amplia representación institucional y parlamentaria? Hoy todos podemos comprobar la tragedia de estos dos partidos, el uno en la más pura miseria ideológica y organizativa, y el otro directamente enterrado en el foso de la historia. El desarrollo y la historia del Movimiento Comunista Internacional y del movimiento obrero nos ha demostrado que la práctica parlamentaria no es de por sí ni negativa ni positiva; de si se convierte en una u otra dependerá, en primer lugar, de la solidez ideológica de la que goce el proyecto político, y en segundo lugar de las condiciones objetivas en las que se tendrá que desarrollar o no la lucha institucional, pero siempre recordando que no deja de ser justamente esto: ¡Una Lucha más!

Así que por nuestra parte, como inteligentes que siempre hemos sido los comunistas, vamos a aprovechar las mejores condiciones que nos brinda el sistema al maquillar su verdadero rostro, aun que solo sea por unas jornadas,  para desarrollar en estas fechas nuestra lucha contra el capitalismo, para llevar nuestro programa político a las calles para que sea conocido por la inmensa mayoría de la clase obrera y la juventud. Porque para nosotros, éste período electoral no puede servirnos en estos momentos de crisis galopante, para desarrollar experimentos de laboratorio dentro de la izquierda, que por otro lado, ya se han demostrado inútiles si no cuentan con una sólida base en la lucha, en el debate y en el acercamiento ideológico. Es el momento de organizar a la clase, a la juventud y que estas jornadas de lucha sean una nueva jornada de lucha como lo fue la Huelga General del 29-S, dónde amplios sectores de jóvenes y trabajadores se templaron por primera vez en la lucha abierta contra el capital, desbordando las mismas previsiones de las cúpulas sindicales, así como superando sus mecanismos burocráticos para amansar las protestas.

Después de todo lo expresado, sólo nos queda prometer batalla en estas próximas jornadas, llevando la lucha contra las medidas y recortes que está sufriendo trágicamente la clase obrera y la juventud a todos los rincones de éste país. Que ningún trabajador y estudiante no pueda decir que no conoce la verdadera esencia de la crisis que nos golpea, y saber que solo la lucha por el derrocamiento del sistema capitalista y por la construcción del socialismo nos salvará de la barbarie a la que inevitablemente nos estamos precipitando.


¡La crisis capitalista que la paguen los ricos!
¡Viva el Marxismo-Leninismo!

Carles Masip
Responsable Político de los CJC/Joves Comunistes del Poble Català