La célula del Partit Comunista del Poble de Catalunya de Castelldefels informa que a lo largo del año 2009 ha desarrollado su actividad política centrada en tres ejes básicos:
a) la lucha de masas;
b) la lucha ideológica;
c) la lucha política.
En el punto a) la célula del PCPC ha centrado sus esfuerzos en el apoyo a los compañeros trabajadores de la empresa ROCA de Gavá, cuya crisis es de público conocimiento. Hemos sacado unas octavillas denunciando el abuso patronal que
amenazaba con el despido de más de 350 trabajadores en Gavá, sobre un total de 713 obreros de Barcelona, Sevilla y Madrid. El camarada responsable de la dirección de la célula participó personalmente de una marcha contra los despidos.
De aquí se deriva la lucha ideológica, señalada en el punto b), de donde la manifestación contra los despidos patronales de la ROCA contaron con una variopinta representación política de los partidos del Ayuntamiento de Castelldefels, como el PSC, ICV-Euia, CIU y PP, donde la mèlange de ideas y discursos sembraron confusión entre el proletariado de la ROCA. Nuestra célula denunció los intentos
oportunistas que se desplazaban desde la izquierda “light” a la reacción de derechas del PP en un intento más que evidente de ganar simpatías y votos.
En el punto c) nuestra actividad se desarrolló en tres ámbitos locales:
La denuncia contra la crisis económica, que en el caso concreto de Castelldefels se ha saldado con un 30% de trabajadores en paro. En nuestro pueblo existen unas 3.600 familias cuyos integrantes en pleno están sin trabajo.
Al mismo tiempo, la denuncia contra el despilfarro de la propaganda oficial, que no repara en gastar dinero en pancartas y fotos a todo color para anunciar con bombos y platillos las políticas sociales del Ayuntamiento, contrasta -en el otro extremo- con las 3.600 familias antes mencionadas que apenas sobreviven con lo justo.
Decíamos entonces: “El 30% de la población de Castelldefels sufre paro crónico, incluidos los inmigrantes, y en medio de este paisaje desolador el Ayuntamiento se da el lujo de aumentar su plantilla entre concejales, funcionarios y cargos de confianza, con un estipendio anual calculado en un millón de euros”. También hemos solicitado subvencionar el material escolar de los niños pertenecientes a familias de escasos recursos.
Por último, la denuncia sobre el vertido de elementos tóxicos en la laguna de la Universidad Politécnica de Catalunya de nuestra ciudad, cuya consecuencia ha sido la
aparición de una treintena de peces muertos cerca de la depuradora de la UPC, nos ha
motivado para exigir responsabilidades a las autoridades competentes en el área
medioambiental. Este abanico de denuncias tiene por finalidad crear conciencia entre las masas para que comiencen a defender sus derechos.
También debemos informar de nuestra participación en el movimiento barrial, a través de las Asociaciones de Vecinos, con camaradas que van realizando una labor encomiable y perseverante. El panorama no es idílico y lo sabemos. El reflujo ideológico de las masas nos coloca ante un reto formidable. Pero Castelldefels no es El Prat, donde muchas industrias tienen su asiento. Nuestro pueblo se ha convertido en una especie de ciudad-dormitorio, cuyo motor económico pasa por el comercio y la hostelería. Aún así es posible desarrollar una labor militante que vaya superando los obstáculos que plantea una situación de estas características.
Queremos ser una alternativa para los ciudadanos/as de Castelldefels, que puedan valorar una opción diferente, honesta y transformadora; que no es poco dadas las circunstancias actuales donde campean la corrupción en la clase política, la perversidad en el sistema económico y la inmoralidad en el orden de las ideas.